En México los tamales son un alimento que se consume en diferentes ocasiones festivas y una de ellas es el 2 de febrero, Día de la Candelaria. La tradición dicta que quien o quienes hayan sacado el Niño Dios de la Rosca de Reyes el 6 de enero tiene que invitar los tamales el Día de la Candelaria.
Desde la época prehispánica los tamales han sido considerados ofrendas, obsequios, tributo y alimento de celebración. Aparecen distribuidos por Mesoamérica y lugares tan remotos como Perú casi al mismo tiempo así que no está claro dónde se originaron ni en qué sentido fue su migración como objeto de trueque. Aunque la evidencia demuestra que el maíz evolucionó de una planta llamada teocinte domesticada en la cuenca del Río Balsas en México en un proceso que empezó hace alrededor de 10,000 años, lo cual indica que ahí comenzaron a consumirlo en diferentes preparaciones.
En México hay evidencia arqueológica del consumo de una preparación de maíz muy similar al tamal desde el año 5000 a. de C. Cabe señalar que, curiosamente, la preparación del tamal precede a la de la tortilla ya que en sus orígenes se hacían con maíz recién cosechado y el proceso de nixtamalización, necesario para hacer tortillas, no fue inventado hasta el año 1000 a. de C. aproximadamente.